El futuro se construye aquí y ahora: los 3 horizontes

Vivimos un momento en el que los retos globales crecen más rápido que nuestra capacidad de afrontarlos. Pero también es un tiempo en el que comunidades, organizaciones y emprendedores están sembrando nuevas formas de pensar y hacer. En este cruce entre incertidumbre y posibilidad, surge una pregunta central: ¿cómo construimos un futuro mejor desde el presente que habitamos?

Un ecosistema que cambia vidas

Hace 20 años nació la red Impact Hub y, con ella, un nuevo horizonte para muchos de nosotros. El ecosistema Impact Hub siempre ha sido un “atractor” de potencialidad: un espacio donde las personas encuentran comunidad, propósito y nuevas maneras de emprender. Sobre esa potencia colectiva se asienta esta reflexión sobre cómo activar futuros deseables.

Retos cada vez más complejos

En dos décadas, el emprendimiento global ha crecido de forma exponencial. Aun así, nuestros desafíos no dejan de multiplicarse. La razón es profunda: sabemos resolver problemas complicados (los que se dividen en partes y se abordan con conocimiento experto), pero seguimos sin dominar los retos complejos, aquellos que emergen de la interacción entre sistemas vivos: comunidades, ciudades, organizaciones, el propio planeta.

Desde esta disonancia entre cómo funciona el mundo (interconectada) y cómo hemos sabido trabajar (mecanicista, fragmentada) surge lo que muchos llaman policrisis o incluso metacrisis: un espejo de los límites del paradigma desde el que operamos. Si seguimos atrapados en esta inercia, mantener el sistema actual (Horizonte 1) será cada vez más difícil.

Otro horizonte posible

Al mismo tiempo, comienzan a brotar semillas de un futuro distinto: iniciativas regenerativas, tecnologías distribuidas, nuevas formas de gobernanza y financiación. Todo apunta hacia un Horizonte 3 (H3), alineado con los principios de los sistemas vivos. Un horizonte donde la innovación no solo mejore lo existente, sino que transforme, regenere e integre.

No es un destino mayoritario asegurado. Modelos como los del Cascade Institute muestran que, sin cambios profundos, es fácil deslizarse hacia escenarios más sombríos. Pero H3 existe como posibilidad real, como colina que se desvela a medida que avanzamos.

Y entre ambos, el lugar del emprendimiento

En medio de H1 y H3 aparece el Horizonte 2 (H2): el espacio del emprendimiento y la experimentación. Impact Hub quiere trabajar aquí cada día, conectando la innovación emergente con la visión regenerativa de largo plazo. Sin embargo, muchos recursos, estructuras y lógicas siguen anclados en H1, lo que explica por qué, pese al boom emprendedor, los grandes desafíos continúan creciendo.

La pregunta es inevitable: ¿Qué no estamos viendo? ¿Cuál es el punto ciego que nos impide articular la potencia conjunta de los tres horizontes?

Tres roles que conviven en cada organización

Cada horizonte trae un rol necesario:

  • H1: sostener lo que funciona.
  • H2: disrumpir con nuevas propuestas.
  • H3: transformar hacia lo regenerativo.

El reto es integrarlos. Que H1 alimente la esperanza de H3; que H3 inspire la energía creativa de H2; que H2 evite que lo nuevo sea absorbido por lo viejo. Es un ejercicio consciente, cotidiano y profundamente humano.

Salir del bloqueo requiere algo más: una tercera fuerza que no pertenece al paradigma mecanicista. Puede ser el amor por los lugares que habitamos, el diálogo consciente, la acción compasiva. Esa fuerza vital, presente en todos los sistemas vivos, nos recuerda que la regeneración empieza en un territorio concreto, en una comunidad que se reconoce y se cuida.

Arquitecturas y palancas para evolucionar

Desde esta mirada emergen dos herramientas clave para la transformación:

  1. Arquitecturas colaborativas (locales, bioregionales y globales) que conectan actores y recursos en torno a un horizonte común.
  2. Palancas sistémicas, centradas en los grandes flujos de valor que sostienen la vida: energía, salud, servicios ecosistémicos, circularidad. Son el punto de apoyo para una innovación que impulse transiciones reales, no solo mejoras incrementales.

El futuro no es algo que llega; es algo que construimos. Los retos no son solo amenazas, sino ventanas de oportunidad evolutiva. Este es un ejercicio de intención, de reflexión y de acción aquí y ahora.

Descarga la presentación

Si quieres profundizar y empezar a aplicar el enfoque de los Tres Horizontes en tu organización, te invitamos a descargar la presentación “El Futuro se construye aquí y ahora”. Elaborada por nuestro especialista Rafa Cobo, reúne claves y herramientas para activar esta transición desde hoy.

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