El intraemprendimiento, también conocido como emprendimiento corporativo o corporate entrepreneurship, se refiere a la práctica de fomentar la cultura emprendedora dentro de una organización existente.
El intraemprendimiento implica que los empleados actúen como emprendedores dentro de la empresa, proponiendo y desarrollando nuevas ideas, proyectos y soluciones.
En este artículo os contamos algunos ejemplos que supusieron una clara disrupción tecnológica y un impulso en la innovación.
Gmail, el popular servicio de correo electrónico de Google, surgió como un proyecto dentro del propio gigante tecnológico. Fue concebido y desarrollado por un pequeño equipo de ingenieros liderados por Paul Buchheit, uno de sus principales expertos en software.
La idea se centró en mejorar la experiencia de correo electrónico, que en aquella época se limitaba a un escaso espacio de almacenamiento, entre otros puntos claramente mejorables. La versión beta de Gmail fue lanzada el 1 de abril de 2004, y solo se podía acceder a través de una invitación por parte de otros usuarios de la plataforma. Posteriormente, se abrió al público general y comenzó su expansión.
Aunque Gmail fue visto como un proyecto ambicioso y arriesgado, su enfoque innovador y sus características revolucionarias lo han llevado a convertirse en uno de los servicios de correo electrónico más exitosos del mundo. Esto demostró el poder del intraemprendimiento dentro de Google y reforzó la reputación de la compañía.
Los Post-its son un excelente ejemplo de intraemprendimiento dentro de la empresa 3M. Fueron desarrollados por Spencer Silver, un científico químico que trabajaba en la compañía, a principios de la década de 1970.
Nuestro protagonista concibió un adhesivo que tenía la particularidad de ser fuerte sin dejar residuos cuando se retiraba. Este adhesivo careció de aplicación hasta que, en 1974, una científica llamada Art Fry asistió a una presentación y se dio cuenta de que podría ser utilizado para abordar un problema personal. Fry cantaba en un coro de iglesia y solía usar pequeños trozos de papel para marcar las páginas de su libro de himnos; sin embargo, estos marcadores se caían constantemente.
Art Fry y Spencer Silver se unieron para desarrollar un producto definitivo, y en 1980, 3M lanzó oficialmente los Post-its al mercado. Inicialmente, tuvieron un éxito modesto, pero a medida que la gente descubrió su utilidad en la vida cotidiana, se convirtieron en un fenómeno cultural y comercial.
El desarrollo de los Post-its es un ejemplo destacado de cómo un descubrimiento “no aplicable” puede transformarse en un producto innovador y exitoso a través de la colaboración y la creatividad.
El caso de intraemprendimiento relacionado con el iPod de Apple es una historia fascinante de innovación y visión dentro de una empresa consolidada. El iPod, lanzado en 2001, revolucionó la forma en que las personas escuchan y consumen música. Este producto icónico es el resultado de esfuerzos conjuntos dentro de la propia compañía.
El líder principal detrás del desarrollo del iPod fue Tony Fadell, un ingeniero con experiencia en electrónica y diseño de productos. Aunque Tony no era un empleado de Apple desde el principio, se unió a la empresa después de conocer a Jon Rubinstein, vicepresidente de hardware.
La historia del iPod comenzó cuando Tony Fadell tuvo la idea de crear un reproductor portátil de música digital después de frustrarse con los MP3 disponibles en el mercado. Desarrolló un prototipo y presentó la idea a su mentor Jon Rubinstein.
Rubinstein, que compartía el entusiasmo de Fadell, vio el potencial del proyecto y presentó la idea al entonces CEO de Apple, Steve Jobs. Esto llevó al desarrollo del iPod como un producto oficial de Apple.
El iPod no solo fue un éxito por su diseño innovador y su capacidad de almacenamiento, sino también por la integración del software iTunes, que permitía a los usuarios comprar y gestionar su música digital.
Este reproductor no solo cambió la industria de la música, sino que también contribuyó a la transformación de Apple de una empresa de tecnología a una potencia global en el ámbito de la electrónica de consumo.
El caso de intraemprendimiento que supone Amazon Web Services (AWS) es un ejemplo sobresaliente de cómo una idea innovadora dentro de una empresa puede transformarse en un negocio altamente exitoso
En los primeros días de Amazon, la empresa estaba enfocada en el comercio electrónico y la venta de libros online. No obstante, y a medida que la infraestructura tecnológica de Amazon crecía para respaldar su plataforma de comercio electrónico, surgieron oportunidades para aprovechar ese exceso de capacidad y ofrecer servicios de alojamiento y computación en la nube.
El visionario detrás de AWS fue Jeff Bezos, fundador y CEO de Amazon, quien reconoció el potencial de la infraestructura tecnológica de la empresa para ofrecer estos servicios. En 2006, Amazon lanzó oficialmente AWS como una división separada, garantizando servicios de almacenamiento en la nube y posibilitando el acceso a recursos tecnológicos sin necesidad de construir y mantener una infraestructura propia.
El lanzamiento de AWS revolucionó la industria de la tecnología e hizo que Amazon pasase de ser una empresa de comercio electrónico a convertirse en una potencia de servicios cloud.
