En España, el proceso de financiación de las empresas suele implicar varias fases y documentos. Estos pueden variar según el tipo de financiación, la etapa en la que se encuentra la compañía y determinadas preferencias por parte de los inversionistas. En el siguiente post, profundizamos en las fases de una ronda de financiación.
Madrid, 26 de septiembre de 2023
Antes de iniciar una ronda de financiación, las empresas deben realizar un estudio de mercado, desarrollar un plan de negocios y crear un pitch deck.
Estos documentos ayudan a los posibles inversores a comprender la propuesta de valor, el potencial del mercado objetivo y las proyecciones de crecimiento en una ventana de tiempo.
Además, las nuevas compañías deben registrarse en el Registro Mercantil, obtener un número de identificación fiscal y cumplir con otros requisitos legales dispuestos a tal fin.
Durante la fase semilla las empresas pueden buscar financiación a través de distintos canales o inversores. En esta etapa se suele requerir un pitch deck, el plan de negocios completo, un estudio en profundidad de proyecciones financieras y un resumen de inversión hasta la fecha.
Además, es posible que las empresas deban crear una Sociedad de Responsabilidad Limitada (SL), que es la estructura legal más común para las nuevas organizaciones. Esto implica la redacción y firma de los estatutos de la sociedad, el nombramiento de un Consejo de Administración y la inscripción en el Registro Mercantil.
En la conocida como ronda A, las empresas emergentes buscan captar fondos provenientes de capitalistas de riesgo o inversores institucionales. Los documentos requeridos en esta etapa suelen abarcar un pitch deck, una hoja de términos y condiciones, un acuerdo de suscripción y una presentación formal de cara a los inversores.
Además, las organizaciones de nuevo cuño deberán someterse a un proceso de carácter integral, que implica la revisión de registros jurídicos y financieros, la identificación de cualquier riesgo legal o económico y el abordaje de los problemas que puedan surgir.
En la ronda B las compañías buscan obtener fondos adicionales para respaldar un mayor crecimiento y expansión. Los documentos requeridos en esta etapa suelen incluir un pitch deck, una hoja de términos y condiciones, un acuerdo de suscripción y un informe con proyecciones financieras.
El financiamiento mezzanine o intermedio es una forma híbrida de financiación que, generalmente, ocurre antes de que una empresa se haga pública. Los documentos requeridos en esta etapa incluyen un memorando de colocación privada, un acuerdo de suscripción y una hoja de términos y condiciones. Además, es posible que las empresas necesiten obtener aprobaciones regulatorias, como autorizaciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) o del Banco de España.
Una oferta pública inicial es el proceso mediante el cual una empresa privada se hace pública y comienza a cotizar en una bolsa de valores. Los documentos requeridos para una OPI suelen incluir una declaración de registro, un prospecto y una presentación itinerante. Además, es posible que las empresas deban cumplir con la normativa española sobre valores, como la Ley del Mercado de Valores y la Ley de Sociedades Anónimas.
El proceso de financiación de empresas suele implicar varias fases y documentos. Estos pueden incluir un pitch deck, un plan de negocios, proyecciones financieras, una hoja de términos y condiciones, un acuerdo de suscripción, acuerdos con accionistas y aprobaciones regulatorias.
Al participar en un proceso de ronda de financiación estructurado y trabajar con asesores legales y financieros experimentados, las empresas emergentes pueden aumentar sus posibilidades de obtener el capital que necesitan para crecer y tener éxito.
