Las responsables del área de medición de impacto del área de Consultoría de Impact Hub, trabajaron durante semanas muy cerca con Angelini Pharma. Toda la dedicación ha quedado plasmada en tres sesiones en el Hub y las oficinas de Angelini con parte del equipo de la farmacéutica.
“En la primera sesión, íbamos con la mente muy abierta, realmente nadie sabía qué íbamos a hacer exactamente”, cuenta Olga. La sesión consistió en entender la metodología de medición y gestión del impacto que se iba a usar y, sobre todo, definir los objetivos que Angelini Pharma tenía respecto a su colaboración con el Banco Farmacéutico.
A lo largo de los tres encuentros, y con el objetivo de tener una visión variada y rica, Angelini Pharma acudió con el mismo grupo de su equipo, formado por perfiles de áreas de la empresa distintas (logística, marketing, recursos humanos, dirección…) y con recorridos de tiempo muy distintos dentro de ella.
“Cuando empezó la colaboración con Impact Hub, fue como escuchar una canción y que nos gustara la música, pero no fuéramos capaces de entender la letra. Todas las personas dentro del equipo de Angelini queríamos bailar, saber cómo terminaba la canción, pero nos faltaba una información importante”, cuenta Armstrong. “Poco a poco, fuimos entendiendo lo suficiente como para acabar cantando”, asegura.
La segunda parte, que se desarrolló en múltiples sesiones, consistió en recopilar datos de los grupos de interés de Angelini Pharma para entender el efecto que estaba teniendo hasta el momento su intervención con el Banco Farmacéutico. En este proceso, Impact Hub realizó varias entrevistas de profundidad. Por un lado, a trabajadores de Angelini, pero también a varios actores del Banco. La intención era entender cómo funcionaban ellos, cómo medían sus acciones y la colaboración con Angelini y, en general, profundizar en la empresa para también crear nuevas oportunidades. Además, se habló directamente con entidades que estaban en contacto directo con los beneficiarios de la colaboración entre Angelini Pharma y Banco Farmacéutico, como la parroquia de Santa Anna o la Fundación Áurea.
“Fue muy útil. Hemos crecido profesionalmente, pero también personalmente. Analizar nuestra colaboración con Banco Farmacéutico junto a Impact Hub, nos ha hecho entenderla y sentirnos muy orgullosos de ella”, cuenta Natalia.