Beatriz Muñoz, experta en Open Innovation en Somos Impacto, nos invita a conocer un poco más sobre esta tendencia al alza entre organizaciones de todo tipo: la innovación corporativa. La mejor manera de estar al día de lo que ocurre en el mercado, adaptarse a los nuevos tiempos y evolucionar como empresa.
La innovación es un mecanismo de diferenciación estratégica. Innovamos para diferenciar nuestra empresa de otra, para tener una ventaja competitiva y posicionarnos. Las empresas se enfrentan a un entorno cambiante VUCA (modelo de gestión de entornos complejos, volátiles, impredecibles y ambiguos que persigue preparar a los gestores para una nueva realidad) y tienen muchos retos por delante:
La innovación requiere de estrategia y organización, una organización debe estar en constante explotación de sus competencias estratégicas, pero también en constante búsqueda de nuevas oportunidades.
Cuando se habla de innovación se piensa en nuevos modelos de negocio disruptivos y tecnológicos, pero la innovación puede estar ligada a nuevas experiencias del consumidor, procesos de producción innovadores y sostenibles y nuevos desarrollos de productos.
Para poder llegar a innovar en toda la cadena de valor sin perder de vista el modelo de negocio central, es necesario estructurar esta innovación y tener muy claro que se requiere de estrategia, equipos y ecosistemas.
Además siempre tiene que ser innovación abierta en la que se crean conexiones con otras iniciativas, una empresa cerrada sólo mejora, una empresa abierta está en continuo aprendizaje.
La llamada open innovation implica tener esa puerta y mirada abierta a la exploración y ver qué oportunidades de innovación existen en el mercado. Basándonos en la idea desarrollada por la consultora estratégica McKinsey, existen tres tipos de innovación:
Horizonte 1: Refuerzo y mantenimiento del negocio central
Horizonte 2: Nuevos negocios adyacentes y emergentes
Horizonte 3: Creación de negocios realmente novedosos
A pesar de la creencia de que la innovación se vincula con el horizonte 3, la realidad es que la mayoría de proyectos se sitúan en el horizonte 1 y 2, y tan solo el 20% de ellos en el 3.
Estar en contacto con el ecosistema es clave para generar procesos de innovación. Se puede hacer de diferentes maneras y las empresas exploran múltiples formas de hacerlo según el tipo de organizaciones con las que se quiera colaborar y la inversión requerida para esa colaboración:
. Hackatones
. Premios
. Challenge
. Scouting
Algunas se aventuran con sus propios programas de aceleración, incluso con vehículos de inversión, pero sin duda la tendencia actual en modelos de open innovation con el ecosistema startup es el venture client.
Un venture client es una empresa grande y consolidada que decide contratar como proveedor a una startup o empresa emergente. A diferencia de un cliente habitual, el venture client busca obtener un beneficio estratégico al adquirir los productos o servicios de la startup, que suelen estar en desarrollo o fase de prueba.
Se trata de un modelo de colaboración beneficioso para ambas partes que permite a las empresas tradicionales innovar y a las startups crecer.
Desde Somos Impacto trabajamos con retos de innovación abierta para encontrar soluciones que resuelvan esos retos en materia de sostenibilidad e impacto porque cualquier reto de una corporación puede ser resuelto a través de la innovación y hay muchas posibilidades de que implique un proceso de innovación abierta con una solución ya existente en el mercado.
